martes, 3 de marzo de 2009

Clase del 23/2/09


“buenas” y “malas” lecturas

Durante varios años bibliotecarios y lectores han considerado las lecturas que hacen los que les rodean como buenas o malas, pero ¿realmente hay lecturas buenas o lecturas malas?
Desde mi punto de vista y tras lo debatido en clase he llegado a la opinión que durante la historia sí que ha habido lecturas buenas que son las no ficcionales, ya que son aquellas lecturas que pueden contribuir con la formación educativa o personal, mientras que las ficcionales no “aportan” nada desde un punto de vista educativo.

Digo aportar entre comillas ya que a mi me parecen es en estas lecturas, en las no ficcionales, en las que se ha aportado mucha información y han intentado formar opiniones bien en política, en los años de represión en España, por ejemplo, o religiosas en los años en los que España era un país religioso muy estricto.

Por este mismo motivo no creo que hoy en día se pueda diferenciar entre lecturas buenas y malas, ya que hoy se vive una libertad de expresión en la que se puede leer y acceder a las lecturas independientemente de su ideología.

Servicios de Orientacion al lector o SOLs

Por otro lado hemos hablado de los servicios de orientación al lector y de la formación existente, tanto en España, que realmente es bastante escasa y si no, no hay mas que mirar nuestra carrera, que no hay ninguna asignatura en la que se traten los SOLs, como en el extranjero que si que existe formación pero de igual manera que aquí, de una forma general y no se centra en este servicio.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo que la falta de formación en servicios de orientación a la lectura está relacionada con la idea de que hay lecturas mejores que otras, y que las de ficción o ficcionales no desempeñan necesariamente un papel educativo. Esto ha sido y en parte sigue asiendo así tanto en España como en el extranjero. Por otro lado, el hecho de que estos servicios sí existen y se consideren imprescindibles para orientar en la lectura infantil y juvenil, confirma la finalidad educativa de todo servicio de orientación.
    En este sentido, creo que es importante preguntarse qué es lo que aporta la lectura a nuestra existencia. Todos los lectores estamos de acuerdo con que enriquece nuestra existencia de muchas formas. Ser capaces de expresar claramente todas las facetas de este enriquecimiento es el mejor argumento para promocionar la lectura y exigir una formación más completa en esta área.

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  2. Si partimos de la base de que leer siempre es bueno, no creo que existan lecturas malas por ese simple principio, ya que de cualquier texto por muy malo que sea ( que siempre dependerá de los gustos personales del lector) se pueden extraer aspectos positivos que, como el fin de toda lectura, enriquezca a la persona.
    El problema surge cuando el autor que escribe lo hace a través de un medio tan poco riguroso como puede ser Internet, y me refiero a riguroso en el sentido de la falta de control en el hecho mismo de escribir, donde cualquier persona, con cualquier condición cultural puede escribir un texto sin tener la menor vergüenza ortográfica, cometiendo cualquier barbaridad lingüística, que lejos de aportar cultura al idioma, lo degrada.
    Se hace necesario, bajo mi punto de vista, hoy más que nunca, en esta sociedad de la información, un método de control de la escritura en los medios de comunicación donde no tengan cabida los escritos con errores gramaticales y ortográficos, con el fin de preservar la esencia del lenguaje escrito.
    En conclusión, entiendo que si existen lecturas malas será por la falta de calidad gramatical de las mismas y no por el mensaje de estas.

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